
Eso decimos todos cuando nos sorprendemos enamorándonos de una playa de la riviera, de un vino Château lalala o de una película de la nouvelle vague. Sí, algo tendrá, y así parece abusar de ello la diseñadora de Sessùn, que en cada temporada nos deja más y más enamoradas de sus colecciones. Ya es, para muchas, firma fetiche, y para mí, personalmente, sus prendas me sacan mi parte más bucólica, las ganas de perderme en un bosque, en la montaña, y encontrarme con un caserío como el de su nuevo catálogo.

Podéis encontrar modelos como el vestido Mathilde, el abrigo Sidlaw (de paño a cuadros con aire irlandés) o el jersey marinero Tazha.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué opinas?